Me siento identificada.
Crees que el yoga no es para ti. Lo probaste en alguna ocasión pero de verdad que estaba muy lejos de lo que andabas buscando. De hecho, quizás era bastante lento, demasiado introspectivo. Pero, de repente, conectas con alguien, ese alguien, no sabes lo que tiene pero te gusta como da la clase y ahí es cuando te enamoras prácticamente del yoga. Es lo típico. ¿Te ha pasado? A mí me pasó.
Hazme caso. No te quedes sin probar diferentes tipos de yoga. Si te gusta, hazlo hasta conectar con tu esencia. No importa. No importa si es un yoga acrobático, no importa si es yoga para embarazadas, no importa si es kundalini yoga, no importa si es ashtanga yoga, no importa si es vinyasa Flow, no importa si es yoga para principiantes y tú eres una máquina haciendo asanas, NO IMPORTA.
Tú decides. Tienes el poder de empoderarte y encontrarte contigo. No te quedes en el recuerdo de aquel yoga que practicaste aquel verano en el gimnasio de moda.
Practica un yoga amable
Creo, sinceramente que el yoga debe ser amable. En LovingOm practicamos un yoga amable. La típica historia de una ex alumna que me da las gracias por un haber empezado conmigo pues ha mejorado su postura y su espalda una barbaridad…
¿Cómo es posible? En pocas clases se encontraba más ágil, dormía mejor y con esa información se lo comentó a una amiga. Su amiga también ha notado los beneficios… ¿qué más se puede pedir?
Ahora puedes ser tú. En pocos meses serás tú quien agradezca. ¿Has valorado lo que te va a reportar este pequeño esfuerzo? Ya sé que quizás te surjan dudas y tengas ese reparo en dar este paso, pero recuerda que cuanto antes empieces, antes serás consciente de tu mejora. Yoga es salud.
¿Es ahora tu momento? Te animo a que te inscribas. No te vas a arrepentir. Te va a ayudar mucho.